Este
libro se titula Los 4 Sherlocks.
Fantasmas en el vestuario y va de cuatro amigos que son: Fran (es astuto y
piensa despacio; es el miembro más tranquilo del grupo), Mati (es la más
decidida y no soporta las injusticias; le gustan los deportes y siempre
aprovecha cualquier ocasión para ponerse en forma; razonar se le da mejor que
correr, así que nunca será deportista, dice ella), Gomo (cuando se aburre se
hurga la nariz; Fran suele decir que busca diamantes verdes en su mina) y Wen
(tiene una mirada de lince y las pistas tiemblan ante ella; su cerebro funciona
como si fuese una máquina).
Los
cuatro Sherlocks van caminando y de repente ven a su amigo Javi, al que llaman
NBA porque es buenísimo al baloncesto. Él les dice que les quiere enseñar la
magia del baloncesto y entonces miran a NBA, que está canastando. Y entonces se
unen a jugar. Pero no entienden cuál es la magia de ese deporte. Y al final les
enseña que la magia es que nadie se puede resistir a tirar un tiro cuando pasan
por la canasta.
De
repente, salen del vestuario de las chicas todas las chicas corriendo y
gritando; y ahí empieza el misterio. Los cuatro Sherlocks y el conserje van a
ver qué pasa; y es que las papeleras están tiradas por el suelo, todos los
lavabos estaban encendidos y decían que había una rata y que se escuchaban
gritos espeluznantes. Al final descubrieron que eran la banda de los Pulgas,
que estaba formada por unos niños muy traviesos, que hacían muchas trastadas.