Este libro me ha gustado mucho y va sobre un niño que ha
heredado técnicas ninjas de su padre y lucha contra el crimen con su primo, el
cual aunque no sea ninja, es el mejor ayudante que podría tener.
Ese día, en el colegio, estaban haciendo unas pruebas para el
circo, que eran en parejas; y el niño (que se llama Nelson) no tenía pareja y
al final hizo un grupo con su primo y una amiga de la clase. El trío tenía
pensado hacer que Nelson y su primo cogían una tabla de madera y su amiga se
ponía encima y hacía el pino y daba volteretas en el aire.
El día de la competición, todos los concursantes lo hacían muy
bien. Todo el mundo intentaba hacerlo mejor posible para que su número fuera el
mejor y lo seleccionaran para incorporarse al circo. Los ganadores fueron Rocco
y Rita, que eran un señor con barba y un rinoceronte electrónico. Lo que hacía
el rinoceronte era colocarse junto a un niño y dar un salto mortal por encima
de él.
Luego Rocco llevó dos animales robóticos más y se quitó la
barba postiza y se dieron cuenta de que era el tío de Nelson, un científico malo
que estaba enfadado porque los superpoderes de ninja los había heredado el
padre de Nelson y no él.
Vieron que los tres animales tenían alas y los iban a atacar.
¿Quién ganará, Nelson y su primo… o los animales robóticos?
Esta reseña se autoleerá en cinco, cuatro, tres, dos, uno…